Consumo de proteínas en polvo
El uso de proteínas en polvo está muy de moda entre las personas que realizan ejercicios. Pero, lamentablemente, muchas veces su consumo no está prescrito por profesionales idóneos en el área. Para su consumo, primero es importante evaluar a cada persona, planificar de acuerdo a sus requerimientos de nutrientes como los alimentos ricos en proteínas, carbohidratos y grasas, considerando las calorías de consumo diario además de los objetivos planteados en la sesión nutricional.
En el caso de que la persona no alcance a cubrir los requerimientos antes mencionados y que, además, realice un plan de entrenamiento guiado, el que implique un incremento de gasto energético diario, se puede recién pensar en incorporar un suplemento alimentario como un batido proteico.
Un aspecto que se debe tener en cuenta es que el consumo de estos suplementos se puede considerar desde los 15 años de edad y siempre evaluando cada caso.
También es importante saber qué proteína en polvo es mejor y cuál puede ser la opción de mejor calidad y costo, puesto que existen proteínas en polvo de suero de leche (Whey protein), caseína, de huevo, carne y también opciones de origen vegetal a base de soja, arroz, arvejas, etc.
Respecto de los efectos negativos, si está prescrita por un profesional idóneo no debería generar problemas. Eso sí que es relevante conocer su origen y composición. En general, la mejor opción es la proteína de suero de leche que tenga una cantidad importante de aminoácido Leucina. Esta es de real importancia en el proceso de recuperación de tejidos afectados durante la actividad física, ejercicio o entrenamiento.
En conclusión, si es de origen alimentario y no está compuesta por productos artificiales, su consumo no sería problema, salvo en el caso de los menores de edad o en personas que no realicen alguna rutina de entrenamiento. Lo fundamental es que su uso esté indicado por un especialista.
Javier Gutiérrez Aguayo Académico de Nutrición y Dietética, Universidad San Sebastián
El juego no se acaba
Si hoy hiciéramos un alto en el camino en la aventura política presidencial, observaríamos algunos indicadores que van más allá de meras estadísticas. Estas últimas me traen a la memoria la cita de Mark Twain: "mentiras, grandes mentiras y… estadísticas".
Estamos viendo como los planes de batalla de los candidatos presidenciales han ido cambiando -superficialmente- para ajustarse a las expectativas de los votantes quienes, lastimosamente como dicen los paraguayos, también se desenvuelven así. Engañarse es casi gratis y el marketing político lo sabe muy bien.
No obstante, Vox populis vox Dei muestra una tendencia a mantener posiciones con escasa variación, esto es el pensamiento en esencia no cambia, tiene vida propia, y la influencia de los debates es conceptualmente muy pequeña. Lo anterior me lleva a pensar que el resultado final será una sorpresa.
Finalmente, como dijera el famoso beisbolista Yogui Berra: "el juego no se acaba hasta que se acaba".
Gustavo M. Astorquiza
Ahorro de energía
Se conmemoró el Día Mundial del Ahorro de Energía, y una de las formas más importantes es considerar el etiquetado de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que poseen nuestros electrodomésticos.
Los productos etiquetados con la letra A poseen una mayor eficiencia energética, pero no basta con ver la letra, ya que dentro de esta categoría es muy importante fijarse que la nomenclatura incluya signos "+".
Mientras más signos acompañen a la letra A, más eficiente será el producto. El resto de letras posibles, de la B a la G, indica una eficiencia energética menor.
Igual de importante en la etiqueta es el color, siendo el verde el de mayor eficiencia (presente en las letras A, B y C). Posteriormente están los tonos amarillos (letras D y E), que tienen niveles de consumo medios, y finalmente el rojo, que equivale a un alto gasto energético, representado por las letras F y G.
Además, la parte baja de la etiqueta muestra el consumo de energía de kWh, que equivale al gasto de dicho producto en una hora. Si este número es muy alto, la eficiencia energética no será positiva.
Es de gran relevancia conocer estos detalles, cuando más y más productos eléctricos ingresan a nuestros hogares, entre ellos equipos de aire acondicionado, que registran notables diferencias en consumo según el tipo de motor con que se adquieran. En este Día Mundial del Ahorro Energético es vital que tengamos conciencia de esta información y elijamos productos que nos ayuden a aminorar los efectos del cambio climático que ya nos afecta.x
Milena Santos Romay