Por primera vez una sonda de la NASA "toca" el Sol y entra en su atmósfera
HITO. La nave Parker Solar Probe completó una hazaña histórica entró en la atmósfera del astro rey y seguirá acercándose hasta el fin de su misión en 2025.
Redacción
La exploración espacial acaba de registrar un trascendental hito que promete ampliar aún más los límites del conocimiento sobre el universo. Por primera vez en la historia una sonda espacial de la Nasa "tocó" el Sol al volar a través de la atmósfera superior de este astro (la corona).
Se trata de la nave Parker Solar Probe, que se adentró en las fronteras exteriores del sol, donde permaneció durante cinco horas, tiempo en el cual pudo tomar muestras de partículas y campos magnéticos, según informó el martes la agencia aeroespacial estadounidense.
El científico encargado del proyecto, Nour Raouafi, de la Universidad Johns Hopkins, calificó el hecho como "fascinante y emocionante".
"Que la sonda haya tocado el Sol supone un momento culmen para la ciencia solar y una proeza extraordinaria", agregó en un comunicado el administrador asociado de la junta de misión científica de la Nasa, Thomas Zurbuchen.
De acuerdo al científico, este logro permitirá a los investigadores conocer mejor la evolución del astro rey y sus impactos en el sistema solar, además de poder extrapolar todos los nuevos conocimientos que se obtengan a las estrellas del resto del universo.
A mediados de julio, los datos recabados por la Parker Solar Probe permitieron a los científicos establecer las primeras mediciones definitivas del campo eléctrico de nuestra estrella.
Un estudio publicado entonces ofreció detalles de su interacción con el viento solar, que es un flujo continuo de partículas energéticas emitidas por la corona solar y que puede afectar a las actividades en la Tierra, desde los satélites hasta las telecomunicaciones.
El campo eléctrico del Sol surge de la interacción que se genera entre protones y electrones cuando los átomos de hidrógeno se desprenden debido al intenso calor por la fusión en las profundidades del astro.
En este entorno, los electrones, con una masa 1.800 veces menor que la de los protones, salen disparados hacia el exterior, al estar menos limitados por la gravedad que los protones, pero estos, con su carga positiva, logran frenar a algunos electrones.
La sonda Parker Solar Probe fue lanzada en 2018 en dirección al Sol y desde entonces ha ido completando paulatinamente su proceso de acercamiento. Se prevé que siga acercándose y sumergiéndose en la corona hasta su órbita final en 2025, a 6 millones de kilómetros del astro.
En paralelo, otras agencias espaciales han desarrollado sus propios proyectos para llegar lo más cerca posible del astro (ver recuadro).
Europa también viaja rumbo al astro rey
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó en febrero de 2020 la misión Solar Orbiter, que por estos días ha iniciado su fase de acercamiento al Sol después de una etapa en que sobrevoló la Tierra para recabar datos sobre la influencia del astro en nuestro planeta. La sonda ya tuvo un primer acercamiento en el que logró observar una serie de llamaradas solares en miniatura, nunca vistas hasta entonces, que podrían ayudar a entender la temperatura de millones de grados que caracteriza a la atmósfera exterior del Sol (corona).