A nivel global existe una creciente generación de residuos; se estima en más de 2.100 millones de toneladas al año y sólo un 16% de éstos se reciclan. El residuo que más se genera es el plástico, con un total de 359 millones ton/año, siendo China el principal productor. Debido a su mal manejo, más de 8 millones ton/año de plásticos terminan en el mar, provocando graves consecuencias en el ecosistema acuático.

En Latinoamérica se generan más de 541.000 ton/año de residuos siendo México y Chile los principales generadores, lamentablemente solo el 10% se recicla. En Chile se generó un total de 19,6 millones de ton/año de residuos sólidos, de los cuales el 55% corresponde a industrias y el otro 45% es domiciliario. Las regiones que lideran son: Metropolitana (34%), Biobío (15%) y Valparaíso (10,6%). Sólo el 8,5% del total se valoriza o se recicla (1% domiciliarios y 7,4% industrial). En cambio, existen países como Suiza que, gracias a sus políticas ambientales estrictas, logra reciclar el 99% de sus residuos.

Es urgente que en Chile se tomen medidas concretas para reducir el impacto que está provocando la disposición de la basura en los ecosistemas terrestres y acuáticos, dañando irremediablemente los hábitats. La forma más efectiva es a través de políticas públicas que reduzcan la generación de basura en el origen, que impidan la disposición inapropiada de los residuos, establezcan obligatoriedad de la economía circular en industrias y la prohibición de plástico de solo un uso.

Dra. Katherine Brintrup Barría Directora de Ing. en Energía y Sustentabilidad Ambiental, USS

Existe preocupación por la suspensión de millonarios proyectos energéticos en San Fabián y Bulnes, y retrasos en el Hospital y Casino de Chillán.

Ñuble tiene locaciones de

lujo para el rodaje de filmes

Directores chilenos destacan las bondades de la geografía regional, que cuenta con escenarios naturales en San Fabián, Las Termas y Cobquecura.

Preocupan efectos de una posible "megacuarentena"

Escenario de más comunas con restricciones fue esbozado ante empeoramiento de la pandemia, lo que preocupa a gremios y comercio de Ñuble.

El próximo 2 de marzo, más de tres millones de estudiantes del país deberán iniciar el año escolar 2022. La fecha ya es oficial, pero todavía persisten dudas respecto de la presencialidad debido al violento avance de los contagios de covid-19 y la imposibilidad de muchos colegios de cumplir con todas las normas sanitarias.

Pese a que casi el 80% de los menores de 17 años está vacunado con dos dosis, persiste la inquietud en el Colegio de Profesores y en la Federación Nacional de Enfermeros y Enfermeras. Estos últimos han levantado voces para postergar el ingreso a las aulas o, al menos, hacerlo híbrido usando tecnologías, dividiendo grupos y tomando prevenciones extras como medir niveles de partículas en las salas, mejorar ventilación y asegurar testeos dos veces por semana.

Hay coincidencia en la necesidad urgente de recuperar la normalidad del vínculo de niños y niñas con sus respectivas comunidades educativas, por razones académicas y de salud mental también; pero los llamados apuntan a demorar esa decisión ante la presencia de ómicron y -desde ayer- de la variante ómicron dos.

En la región, los 371 establecimientos escolares de Ñuble tuvieron presencialidad en los últimos meses de 2021, lo que debiera repetirse este año. Sin embargo, tanto desde el Colegio de Profesores de Chillán como desde los centros de padres y apoderados de algunos colegios ya han manifestado su inquietud por el retorno de manera presencial en medio del alza de casos que se vive, con más de mil contagios nuevos reportados diariamente en la región, aunque confiados en el proceso de vacunación y en la menor gravedad de la cepa. En la comuna de San Carlos, por ejemplo, el municipio invitó a la comunidad a entregar sus comentarios respecto a la vuelta a clases a través de una encuesta de percepción, a fin de conocer la disposición que tienen las familias de San Carlos para enviar a sus hijos e hijas al colegio, y buscar alternativas y medidas en conjunto para el bienestar y seguridad de los estudiantes.

El tema se mantiene en la agenda pública y es importante tomar definiciones al respecto. No olvidemos que el ritmo de la vida nacional y regional gira en gran medida en torno al calendario educacional, que estructura la cotidianidad de las familias; algo que se ha visto desafiado desde marzo de 2020, cuando comenzó la crisis sanitaria.