Alejandro Torres Caamaño
La iniciativa de Consulta Indígena que fue emanada desde la Comisión de Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad de la Convención Constitucional tuvo lugar este fin de semana en Ñuble en cuatro jornadas de deliberación, las que le siguieron a una jornada informativa que se realizó a través de la plataforma Zoom.
Resaltada como una consulta histórica, debido a que las acotaciones y deliberación del documento base resultaron desde los pueblos indígenas, en Ñuble las jornadas se dividieron de manera provincial, siendo la primera en Itata, llevada a cabo durante el viernes en Quirihue; luego en San Fabián, por Punilla; concluyendo ayer en Diguillín, siendo las sedes Bulnes y Chillán Viejo.
Mariana Ortega, coordinadora territorial de la Consulta Indígena Región de Ñuble, explicó que la instancia cobra valoración debido al origen del documento base, deliberado por asociaciones y comunidades indígenas de la región, además de personas que sienten representación a través de pueblos indígenas.
Las actividades deliberativas y de discusión citadas, entre otras materias, abordaron cuestiones tales como principios y derechos fundamentales, los que se trataron en los encuentros convocados ya mencionados, de carácter presencial, contaron con los protocolos correspondientes a la Fase 2 del Plan Paso a Paso.
Ortega, tras el encuentro en Chillán Viejo, declaró que "esto nace desde la Comisión de Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad de la Convención Constitucional, donde están los 17 escaños reservados y 8 personas de pueblos indígenas. Desde ahí fue que nació la idea de la consulta indígena, que es única en la historia, porque es primera vez que la consulta se hace desde los pueblos, por eso los equipos desplegados en todo el territorio nacional y por regiones, eran destinados solo hacia gente de pueblos indígenas, a diferencia de las consultas anteriores que han venido desde el Estado", subrayó.
Alcances
Cabe mencionar que tras el encuentro se genera un acta, la que se sube a la plataforma de la consulta indígena, y una vez que se termina el plazo para poder realizar estos encuentros, que es el 4 de marzo, viene una etapa de sistematización, donde desde la unidad central se organizarán las propuestas de normas que ingresen, para más adelante sean devueltas a los territorios y que efectivamente se apruebe desde los pueblos para finalmente volver ser enviadas a Santiago, quedando resultantes las propuestas de norma que serán discutidas en el pleno de la Convención Constitucional.
Es preciso mencionar que se trata de la Secretaría de Participación y Consulta Indígena -órgano al que la Convención Constitucional asignó la tarea de planificar y gestionar la consulta- la que recibió el apoyo de la presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros.
Se estiman cerca de 400 reuniones presenciales y virtuales, convocadas y autoconvocadas, que se llevan a cabo en las 16 regiones del país, con especial foco en las comunidades rurales y campesinas, mujeres, menores de edad y personas privadas de libertad.
Los pueblos y naciones preexistentes al Estado que por primera vez en la historia serán incluidos en la redacción de la nueva Constitución, son Aymara, Mapuche, Quechua, Lickanantay o Atacameño, Diaguita, Colla, Chango, Kawésqar, Yagán o Yámana y Rapa Nui. Cabe recordar que éstas cuentan en total con 17 escaños reservados en la Convención Constitucional que aún se lleva a cabo.