A la incertidumbre de la Pandemia del Covid que aún no termina se suman los efectos de la Guerra entre Ucrania y Rusia. Lo cierto es que la economía internacional sigue con un espiral inflacionario que se ha visto reflejado en el aumento de precios en los diversos rubros, golpeando el bolsillo sobre todo de los más humildes.

El año pasado desde la comisión de agricultura de la Cámara de Diputados advertimos del alza en el precio de los alimentos producto de la pandemia, sus efectos en la economía mundial y el alza de los insumos. Hoy con el conflicto bélico entre importantes países productores de trigo y maíz estos se acentuarán. Sin duda el precio de los insumos para la producción agrícola depende de varios factores. Uno de ellos es el tipo de cambio (o precio del dólar). Cuando el insumo es importado, por ejemplo, fertilizantes, algunas materias primas necesarias para la producción de alimentos verán su precio afectado. Además el precio del dólar ha ido al alza y los últimos días se ha visto con mayor claridad, lo que sin lugar a dudas es uno de los factores que explican el aumento de los precios de los insumos.

El aumento del precio del dólar también incrementa el precio de los alimentos importados, lo que de igual forma impacta el precio de la producción nacional. Este mayor aumento en los precios de los alimentos ayuda a compensar el aumento de precios en los insumos, siendo el consumidor final quien tiene que soportar finalmente estas alzas. Así, el efecto final va a depender de la magnitud del incremento de los precios de los alimentos, en comparación con lo que varían los precios de los insumos.

Otro factor es la menor oferta de insumos que puede estar relacionada con la pandemia, y que ha generado que muchas empresas reduzcan su capacidad de producción, lo que incide en una menor oferta de insumos, y ello presiona a un alza en los precios. Por último deberemos enfrentar alzas en los costos de envíos de los productos importados anunciado por las compañías navieras hace unos días.

Ante este escenario de incertidumbre el fortalecer la producción nacional de alimentos de la dieta básica se hace fundamental, trigo, maíz, arroz, avena, carne, leche,entre otros rubros deben tener un tratamiento especial a la hora de reestudiar nuestros acuerdos económicos que nos han expuesto a la dependencia alimentaria casi total de los países de Mercosur y Nafta. Chile es el país con más acuerdos comerciales del mundo, es hora de analizar las consecuencias geopolíticas de esto.

Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble

Cuando solo habían pasados unas horas desde la invasión de Rusia a Ucrania se hicieron evidentes los efectos iniciales en la economía internacional. Las maniobras militares se manifiestan en un escenario económico ya golpeado por dos años de pandemia. En la actualidad, claramente, la inestabilidad y la incertidumbre por la invasión rusa suman otro obstáculo para la anhelada reactivación.

Este conflicto no sólo golpea económicamente a los vecinos de los países en conflicto y a las grandes economías, sino que también nuestro continente podría sufrir las consecuencias. Es más, antes de la invasión a Ucrania, Estados Unidos había advertido medidas y sanciones contra Rusia, alcanzando el petróleo su mayor valor en siete años. ¿El motivo? Principalmente el temor a que, en algunos países, se interrumpiera el suministro de crudo generando escasez de petróleo en América Latina.

Según el académico de Ingeniaría Comercial de la Universidad Andrés Bello y Magister en Economía Aplicada, Denis Muñoz, esto se debe a que "Rusia es el segundo país mayor exportador de petróleo después de Arabia Saudita. Además, se ubica en el puesto número tres como el mayor productor de crudo. Por lo tanto, si se cierra el grifo a la distribución de petróleo ruso en todo el mundo, algunas industrias y la población en general podrían ver un impacto inmediato ante la falta de suministro de combustible".

En el caso chileno, según Muñoz, los efectos también se pueden dejar sentir, debido a que la nuestra es una economía abierta y dependiente en términos energéticos del resto mundo. Se espera un alza en el precio del petróleo, una caída en las bolsas internacionales lo que, a su vez, va a generar una caída en el crecimiento mundial. Por lo tanto, caerán los precios de las materias primas, como el cobre y otros, lo que impactará a Chile, donde el cobre representa aproximadamente la mitad de las exportaciones de nuestro país. A su vez, el fuerte incremento en el precio del petróleo generará un incremento en el precio de los combustibles y el transporte, presionando aún más la inflación interna.

De todos modos, hay que estar atentos y ver cómo seguirá desarrollándose este conflicto para dimensionar su alcance y consecuencias.

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