Aumenta la presión para ampliar estado de excepción tras asesinato de trabajador forestal durante emboscada en Lumaco
CRISIS. Crimen de Segundo Catril hizo resurgir cuestionamientos al carácter "acotado" del Estado de Emergencia en la zona. La Moneda pidió no usar políticamente la tragedia y Boric dijo que "no vamos a tolerar que la violencia se imponga como método".
Un trabajador forestal fue asesinado a balazos durante una emboscada en el límite de las comunas de Capitán Pastene y Lumaco, Región de La Araucanía, ataque que dejó a otras dos personas heridas.
El atentado, que ocurrió mientras rige en la Macrozona Sur el Estado de Emergencia "acotado" impuesto por el Gobierno de Gabriel Boric, ocurrió en el sector Los Laureles, cerca de la localidad de Relún: un grupo de 30 trabajadores de la empresa CMPC fue atacado por un número indeterminado de encapuchados que dispararon al bus en que se trasladaban.
Producto de ello murió Segundo Catril Neculqueo, integrante de la comunidad mapuche Lago Lleu Lleu, de 66 años y padre de cuatro hijos.
Querella del gobierno
Pocas horas después de ocurrido el ataque, la ministra del Interior, Izkia Siches, anunció que el Gobierno tomaría acciones legales contra los responsables de este crimen. "Quiero manifestar, a nombre del Gobierno, nuestro absoluto rechazo a los actos de violencia que hemos presenciado en Arauco. Le he solicitado a nuestro delegado presidencial presentar las querellas correspondientes", anunció y tras confirmarse el deceso del trabajador en el Hospital de Temuco, escribió en Twitter sus "sentidas condolencias a la familia y cercanos" del fallecido. "No existe justificación alguna para una expresión de violencia de esta naturaleza. Vamos a llegar hasta el fondo, buscando dar con los responsables", indicó.
El Presidente Gabriel Boric, por su parte, afirmó que "nuevamente la violencia ha cobrado una víctima. No vamos a tolerar que la violencia se imponga como método de resolución de conflictos, ni que ese sea el rumbo del país. Mi solidaridad y pesar a la familia.
El delegado presidencial en La Araucanía, Raúl Allard, confirmó la querella y añadió que "esto no puede ocurrir más. Son bandas criminales. Las personas afectadas recibieron disparos en la cabeza. Esto no puede ocurrir en un estado democrático de derecho. El gobierno no tolera estas acciones violentas que afectan a los trabajadores humildes de nuestro país país".