Dylan Iturra cuenta los días para volver a subirse al tatami
TAEKWONDO. El deportista local está esperanzado en poder reponerse cuanto antes de su operación de caderas y competir nuevamente.
Con convicción, alegría y hambre de reeditar gloria, Dylan Iturra contesta el teléfono. Contrario a lo que se podría esperar de alguien que, por medio de una intervención quirúrgica, tuvieron que reconstruirle prácticamente en su totalidad ambas caderas, el ánimo del deportista es contagioso y parte la conversación enfatizando que no puede esperar a pararse nuevamente en un tatami a patear contrincantes.
Es que el taekwondo, como arte marcial de contacto (incluso extremo) donde solamente se usa las piernas, parecería una disciplina imposible de practicar nuevamente. Pero no es el caso para uno de los grandes deportistas que tiene nuestra comuna. Por lo mismo, Iturra fue enfático que la operación era indispensable para seguir compitiendo.
"Mi lesión se produjo por exceso de entrenamiento y por descuido mío. Yo igual hace un tiempo venía con dolores en la cadera, pero nunca paré. Seguía entrenando y no quería parar. Venía en racha de lesiones y cuando me empezó, no le tomé tanta importancia. Lo vi como un tirón y seguía entrenando. Hasta hice un viaje", parte contando Iturra.
Asimismo, si bien era llevadero, el artista marcial describe el momento en el que notó la diferencia en su condición.
"Llegó un punto donde el dolor era demasiado y el doctor me dio la noticia y tenía que operarme de ambas caderas. Mi cadera izquierda estaba destruida entera. Tenía el labrum cortado, pinzamiento y pérdida de la concavidad ósea en la cadera del fémur. El doctor me dio dos opciones: o me operaba y podía seguir o no hacíamos nada y en cinco meses las caderas ya no daban más. Esto fue hace tres meses aproximadamente. Ya llevo un mes de operado y he ido mejorando como avión. Voy super bien e incluso estoy caminando casi sin muletas", afirmó sobre su recuperación el deportista.
El factor anímico
Si bien Iturra reconoce que la recuperación va viento en popa y que incluso confía en que tendrá mejores tiempos para volver a competir que los que le dieron sus doctores y kinesiólogos, también le toma el peso al momento en el que le tocó digerir esta dura noticia.
Lo que partió como un pequeño dolor terminó convirtiéndose en una lesión que pudo haberle costado la carrera deportiva. Su mente estuvo en lugares complicados, pero nada que no pueda mejorarse. Se trata de la perseverancia de un guerrero.
"Me dieron entre 6 y 8 meses de recuperación desde la cirugía, pero eso también depende mucho del paciente. Si el deportista se aplica, esto se puede disminuir. Siento que lo he logrado bastante. A mi mucha gente me decía que iba a estar más tiempo sin poder caminar y he ido mejorando muy bien. Siento que en menos de ese tiempo estaré listo. No veo lejano volver a entrenar y estoy super motivado. Pero cuando me llegó la noticia, se me cayó el mundo. No miento, fue complicado al principio, fue un combo en el hocico. El doc fue sincero y también me dijo que la operación podía salir mal. Eso significaba que hasta ahí llegaba mi carrera y eso me tuvo mal varios días. (...) Hubo mucha gente a la que no le conté, sí le dije a mi centro más cerrado, como profesores y familia, pero mucha gente no supo porque no quería contarles, pero apenas se enteraron, se empezaron a preocupar. Siempre estuvo eso de buscarme, de saber cómo estaba", confiesa Iturra.
Sin embargo, esas sensaciones buscan estar en el pasado. El artista marcial es enfático en afirmar que planea estar de vuelta en un tatami a inicios del próximo año cuanto máximo. Sueña con volver a subirse a la lona y reeditar glorias del pasado, como lo fue por ejemplo la obtención del campeonato sudamericano, cuando era juvenil, el año 2017. En el horizonte asoma representar a Chile en los juegos Panamericanos de Santiago 2023.
8 meses de para fueron los que le dieron a Dylan Iturra tras su operación de cadera. El deportista confía en demorarse menos.
2023 Los Panamericanos de Santiago asoman como el gran desafío que se pone en mente el joven artista marcial de 20 años.