La biblioteca personal del exprofesor de la Universidad de Chile, sede Ñuble, fue donada por la familia Ibacache Gleisner, el día 19 de agosto recién pasado, a la Universidad del Bío-Bío, en el campus La Castilla, por considerar que ella servirá a los alumnos de esa casa de estudios. Hicieron entrega en solemne acto, Lilian y Patricia Ibacache a nombre de la familia y la recibieron las autoridades académicas, representadas por el prorrector, Fernando Toledo Montiel.

Carlos René Ibacache (1924-2020), fue Hijo Ilustre de Chillán y miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, él por décadas fue conformando una biblioteca de unos cinco mil volúmenes, los que fue poco a poco donando en vida, a bibliotecas como la del Grupo Literario Ñuble, del Centro Cultural Pedro Lagos y algunas escuelas de la región. Sus crónicas empastadas las dejó en la Biblioteca Nacional. No obstante lo señalado, la donación a la universidad, consta de tres mil volúmenes, de los cuales un poco más de ochocientos libros están autografiados por sus autores. Se suma a ello, setecientas revistas literarias y de ciencias sociales, como Atenea, Mapocho, de la Academia Chilena de la Lengua, entre otras. La obra escrita reunida de Ibacache; libros, revistas, tesis, boletines forman parte esencial de esta donación.

La biblioteca, está compuesta principalmente de libros de literatura universal, española, latinoamericana y chilena. Sobresaliendo libros de y sobre Gabriela Mistral. También suma títulos de historia de la literatura, gramática, sicología, filosofía, educación, historia y una variedad de diccionarios, entre otros temas misceláneos.

De los autores chilenos incluye títulos firmados de Roque E. Scarpa, Pedro Olmos, Oreste Plath, Andrés Sabella, Omar Lara, Juan A. Epple, Delia Domínguez, Ana M. Güiraldes, Floridor Pérez, Juan A. Massone, Jorge Jobet, Humberto Díaz Casanueva, Matías Rafide, Efraín Szmulewicz, Tulio Mendoza, Teresa Calderón, Tomas Harris, Hernán Rivera Letelier, Alfonso Larrahona, Mario Baeza, Norma Sierpe, Lucía Lezaeta, Eugenio García-Díaz, Oscar Pinochet de la Barra, Hugo Montes, Rolando Cárdenas, Mario Ferrero, Jorge Giordano, Carlos Ruiz Zaldivar, Francisco Mesa Seco, entre otros.

De los autores ñublensinos contiene títulos firmados por Pedro Lastra, Fernando González-Urizar, Juan Gabriel Araya, Otto Cid, Adolfo Márquez, Fernando Arriagada, Marcial Pedrero, Rowson Yeber, Lionel Henríquez, Germán Gatica, Patricia Orellana, Máximo Beltrán, Elgar Utreras, Ena Ferrada, Edgardo Anzieta, Ligia Uribe, Ramón Riquelme, Luis Contreras, Alberto Arraño, Ziley Mora, por nombrar algunos.

Esta biblioteca es un patrimonio que ha quedado en Chillán, para continuar teniendo vida en las manos de los estudiantes, profesores, e investigadores como a don Carlos René le hubiera gustado. A la familia Ibacache Gleisner se le agradece la generosa donación en nombre de su padre.

Alicia Romero Historiadora

Enseñamos en nuestras escuelas la historia desde la perspectiva de los pueblos latinoamericanos y afrodescendientes? ¿Difundimos saberes ancestrales en nuestras universidades? ¿Valoramos más un colegio alemán, francés o italiano a uno intercultural? ¿Asociamos a una persona clara con «extranjero» y a una de piel oscura con «migrante»? ¿Preferiríamos que nuestros hijos se casen con una mujer blanca de apellido europeo o con una que se identifique como parte de un pueblo originario?

Las respuestas a estas preguntas ponen en evidencia que Chile es un país racista: lo somos y necesitamos asumirlo para poder trabajar desde la educación y consolidar así un proyecto de sociedad más justa y democrática. El racismo es una ideología según la cual los seres humanos se clasifican en razas, donde unas son superiores a otras, tanto moral como intelectualmente. Así lo define, en simples palabras, el académico e investigador Daniel Mato, quien además señala que las universidades juegan un papel clave en el agravamiento de este problema, a través de la reproducción y naturalización del racismo, muchas veces de forma inconsciente.

La recomendación del informe de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) es desmontar los mecanismos generadores de racismo, sexismo, xenofobia y todas las formas de intolerancia y discriminación. Tenemos que partir con plantearnos las preguntas, para ser capaces de percibir cuándo estamos actuando bajo concepciones racistas. Porque el racismo es una realidad naturalizada en nuestra sociedad, principalmente a través de actos simbólicos del sistema educativo y es nuestra labor, desde las Universidades, comenzar a desmontarlos.

Pilar Valenzuela Rettig investigadora asociada al Programa de Doctorado en Ciencias Sociales Universidad Autónoma de Chile

Una de cada cinco personas presenta algún problema de salud mental en Chile. Es alto, pero en pandemia la cifra llegó a 1 de cada 3; así que se trata de una baja positiva. Sin embargo, si se mira con detalle, hay un dato preocupante en esa cifra: la ansiedad se ha multiplicado en el último año a niveles alarmantes y la situación socio política del país influye en eso.

Los datos corresponden al quinto "Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC" publicado en mayo de 2022; pero que hace más sentido hoy, a solamente tres días del plebiscito constitucional.

El documento de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, indica que un 59,5% de los encuestados a lo largo del país identifica a la situación política interna de Chile como un factor de alto estrés, solamente superado por el miedo a ser víctima de delitos, que marca un 70%.

La inquietud frente a un proceso político decisivo es un fenómeno común y, aunque se habla poco de él, se ha estudiado a nivel internacional. El cuadro se conoce como "Trastorno por estrés electoral" que se agudiza en fechas como las que actualmente estamos viviendo en Chile y que a algunas personas puede generarles fatiga, tristeza, desesperanza e irritabilidad, porque hay preocupación por un escenario que no se puede controlar y cuyas consecuencias no se ven claras.

A lo anterior hay que sumar el estrés que generan otros factores, como la situación económica (54,4% UC-ACHS).

¿Qué hacer ante este tipo de situaciones? Sicólogos y siquiatras recomiendan respirar, evitar la saturación informativa y conversar sobre los temores de cada cual, pero manteniendo niveles de respeto y tolerancia con las opiniones diferentes.

También aconsejan participar. Es la invitación para este domingo, sumarse a la fiesta democrática y contribuir, cada quien desde su espacio, a la paz en ella.