"Nuestras voces también han ido mostrando otra realidad"
La autora alista el lanzamiento de "La Comunidad del Azote", novela basada en un cuento de su ópera prima "Valporno". También comenta el rol de la narrativa en el contexto actual.
Natalia Berbelagua siempre está en constante movimiento. La escritora, guionista y artista visual se apronta a lanzar su nuevo libro, "La Comunidad del Azote", una versión extendida de uno de los cuentos incluidos en su ópera prima "Valporno" (2011), y que trata de una comunidad de mujeres hastiadas del patriarcado que deciden formar un grupo para azotar a hombres que acuden voluntariamente. Ellas liberan su furia, ellos se divierten.
"Mucha gente, muchos lectores me dijeron 'oye, era un cuento que da para mucho más, podría haber sido más largo o por qué no es una novela'. Y también yo tenía conciencia de eso, de que probablemente podría haber sido algo más largo, como que siempre me quedé con eso dando vueltas", dice la escritora.
Berbelagua ganó en 2015 una beca de creación literaria con la que terminó la novela, pero "nunca me gustó el final, como que siempre me quedó como dando vueltas, entonces ha sido un libro que ha esperado un montón por salir. Es decir, ya está escrito del 2015 y ahora recién en 2022 doy con el tono que necesitaba para cerrar bien la historia".
Aunque la autora ha seguido trabajando sus obras con una mirada crítica a la sociedad, la intimidad de la clase media, sus perversiones y su hipocresía, "La Comunidad del Azote" llega en un momento opuesto al de la publicación de "Valporno", con el surgimiento de nuevas concepciones sociales y el retorno de posturas conservadoras.
"Era otro Chile y la gente se escandalizó mucho cuando salió 'Valporno'. Este asunto del conservadurismo es algo que en su momento me tocó verlo mucho con esta primera entrega. Pasaron varias cosas entre medio, pero ahora llegué a un momento en que existe esta ola de conservadurismo, pero por otro lado estamos hablando con mucha más libertad de un montón de temas que hace once años no se hablaban", afirma Berbelagua.
La narrativa y los CAMBIOS SOCIALES
Cuando se le consulta por el rol que juega la narrativa en un momento de cambios sociales, Natalia Berbelagua destaca la mayor presencia de voces femeninas en la literatura: "Cuando recién partí publicando, no éramos muchas las mujeres que estábamos en la narrativa y por lo tanto nuestras voces también han ido mostrando otra realidad, otro esquema, otra visión sobre los aspectos de la sociedad".
En esa línea, "la narrativa es una especie de recopilación, desde mi punto de vista, de relatos que andan dando vuelta, porque los hablantes son los que generamos los relatos y el escritor o escritora es alguien que está atento a ciertas señales que ocurren, y de repente, tal vez como la gran magia del asunto, es como entrarle a un punto, como a partir de una voz, de una idea, pero se toca como una fibra sensible en la sociedad, creo, en el mejor de los casos".
A su juicio, la narrativa juega un rol de destapar realidades muy crudas desde una perspectiva artística, permitiendo que la gente analice la realidad o pueda sentirse identificada. "Mi apuesta con este libro, 'La Comunidad del Azote', también es una mirada sobre el feminismo, ver cómo ha ido cambiando esta visión. El libro trata de estas mujeres que están profundamente cansadas de sus vidas y que buscan, en el fondo en este asunto de golpear hombres, descargar su rabia y ellos, al mismo tiempo, divertirse", comenta Berbelagua.
Y añade: "Después lógicamente que la historia va cambiando, porque hay un montón de asuntos que son súper complejos analizarlos desde ahí. Este libro puede proponer tal vez una revisión, sobre todo a ciertas partes del feminismo, porque no es solo un feminismo, hay muchos tipos; y también de la utilización del humor como crítica social. A mí me gusta mucho el humor y es una manera súper inteligente de revelar ciertas realidades con las que convivimos diariamente".
- El humor se usa como un arma para entrar de una forma suave y otras veces de manera directa, para plantear una crítica a todo lo que está en la sociedad.
- Claro, y además que entra de otra forma, porque estamos viviendo un momento donde está lleno de haters. Entonces presentar tal vez ciertas situaciones que son complejas, incluso utilizando el humor como una herramienta crítica, me parece que es una salida también. No establecer estos discursos tipo lápida o mamotretos morales, porque también hemos pasado por eso últimamente, que incluso desde la diferencia, desde la disidencia, desde el feminismo también a veces nos topamos con conductas que son súper patriarcales. Entonces, ¿cómo se quiebra efectivamente este modelo?
- ¿Cómo ves la situación de la "cultura de la cancelación" ahora que mencionabas el tema de los haters?
- Creo que la cultura de la cancelación es un tanto peligrosa. Entiendo desde dónde viene y me parece que era necesario, ha sido súper necesario pasar por aquí, pero creo que en algún momento no lejano vamos a tener que salir de ahí y en el fondo, empezar a relacionarnos desde otro lugar. Siempre es importante, sobre todo en asuntos que tienen que ver con delitos, sobre todo en el tema de los abusos sexuales que fue lo que más se vivió desde el punto de vista femenino; pero también creo que esto nos pone una gran interrogante de cómo salimos de ahí, de cómo aquellos que actúan como perpetradores y cómo las víctimas también están en cierta posición de qué hacemos con eso, hacia dónde vamos con eso.
La ESCRITURA AUTOBIOGRÁFICA
Otro de los proyectos de Natalia Berbelagua tiene que ver con los talleres de escritura autobiográfica para mujeres. Según explica, "ha sido súper interesante trabajar con mujeres, porque como que estamos trabajando con el discurso familiar, con la imposición también de cómo somos nosotras capaces de narrarnos a nosotras mismas y ha sido súper interesante el proceso, ha funcionado un poco como una investigación también para mí".
Actualmente está realizando estos talleres en Villa Alemana, previamente trabajó con una cooperativa de mujeres costureras en Renca, y desde ambas experiencias ha nacido la inquietud de cuestionar y cambiar el modelo discursivo del relato. "La primera respuesta que apareció es hacer un relato no desde el punto de vista del héroe ni de la heroína, no poniéndolos en esa posición. Ahora estamos en el boom del amor propio y de la aceptación total, teóricamente, porque creo que también en cierta forma es una parada de cómo podemos narrarnos desde otro lugar y narrarnos con duda ha sido una de las estrategias de salida", detalla.
- ¿Es como una forma de reescribir las vivencias de la gente, en este caso de las mujeres?
- Sí. Creo que tendemos siempre a culpar, en general, a otro o a culparnos, entonces salir también del asunto de la culpa, que es un asunto súper cristiano y de estas historias monolíticas que se siguen repitiendo desde los bisabuelos en adelante, de cómo las historias que cuentan los otros sobre ti misma, también eso va influyendo muchísimo (...) Me parece súper interesante deconstruir el patriarcado desde el punto de vista del lenguaje, sobre todo en relación a las experiencias que nos unen como mujeres.
Finalmente, Berbelagua indica que en sus próximos proyectos está la exposición de su trabajo como artista visual, confesando que "es como una especie de salida de clóset del arte, realmente mostrarlo", además de plantear un vínculo entre la literatura y las artes visuales. "El libro puede llegar a las personas de muchas formas y me interesa mucho el vínculo de la imagen con el relato, es algo a lo que voy", dice la escritora, que además espera retomar la escritura de guiones durante 2023. 2
Francisco Meneses Vera
francisco.meneses@mercuriovalpo.cl