Jesús Carrasco está de vuelta y sueña con los Panamericanos
BOXEADOR. El gladiador chillanejo se recuperó de una rebelde fractura de mandíbula y además peleará la próxima semana en Concepción.
Son días muy buenos para ser Jesús Carrasco, boxeador de 28 años que competirá finalmente en un cuadrilátero del deporte espectáculo. La palabra clave de aquel párrafo es "finalmente". Carrasco se supo reponer de una durísima fractura en su mandíbula, que lo sacó 5 meses del cuadrilátero. Cuenta a Crónica Chillán la odisea que lo regresó a Ítaca: en su caso, el hogar es el ring, y el objetivo, campeonar y representar a Chile en los Panamericanos.
"Mi mandíbula está muy bien. Me avisaron del alta la semana pasada y esto fue uno o dos meses antes de lo que esperábamos. Fue sorpresivo, pero lo tomé con mucho ánimo. Vi lo que había disponible, porque también estaba desanimado porque el próximo mes, a fines de marzo hay un tope de selección para elegir al equipo chileno que irá a los Panamericanos de este año. En ese sentido, ordenaron un torneo selectivo para ver quién irá. Al principio no iba a poder y cuando me dijeron que sí se podía, se convirtió en mi objetivo central", partió contando.
Por otra parte, Carrasco enfatizó en cuál fue la mejor parte del descanso. Porque en todo lo malo tiene que haber algo bueno.
"Me siento súper bien. Mi cuerpo ha descansado mucho y con poco estrés. Ahora por ejemplo a una o dos semanas de competir en Concepción estoy en casi en el peso y eso me da una tranquilidad. Pensé que iba a estar más nervioso, quizás después me ponga más nervioso (se ríe). Hasta ahora estoy tranquilo. Esto le pasa a todos los deportistas, ese nerviosismo previo es súper normal. Lo que más me estresa es el tema del peso, cuando se da está todo mucho más tranquilo. Ahora hay ganas de que llegue luego el día no más", continuó, además destacando cómo ayudó con su salud mental.
"La meditación es muy buena para cuidar la ansiedad y mantenerse ocupado".
Por otra parte, Carrasco también dedicó palabras al apoyo que mostró su círculo cercano, así como las grandes evoluciones que le dejó el proceso de sanación.
"Mi familia se lo ha tomado muy bien también. Todos me apoyan, mi familia, compañeros y mis entrenadores. Ha sido todo muy positivo. Creo que eso es un plano más personal, lejos de lo deportivo y como persona. Manejar estas lesiones puede ser una brutalidad, porque nadie tiene una visión clara de como hacerlo. Te pone las cosas en perspectiva. Ahora, uno evoluciona. Estoy más responsable y más comprometido. No puedo decir que antes no lo hacía, pero ahora lo hago con más ganas. Obviamente faltan ciertas cosas, pero eso ya se recupera con el sparring. Estoy hasta mejor que antes, así que todo bien", complementó el joven, que participará la próxima semana de una velada en Concepción y en las próximas semanas en un "selectivo", ideado por el combinado nacional de boxeo. Dicha prueba será donde se decidirá quiénes formarán parte de la nómina de Chile en los Juegos Panamericanos de este año. Carrasco afirma que es su objetivo.
LA GÉNESIS
De igual forma, el boxeador cerró refiriéndose a cómo fue la situación que derivó en una fractura de mandíbula en primer lugar.
"No recuerdo bien si fue un cabezazo o un golpe, pero fue en un segundo round en una pelea en Pichilemu, un evento con mucha producción. Sentí la molestia, pensé que me había roto una muela y cuando me fui a atender, me vio un maxilofacial y vio que la mandíbula se había roto. Pasé por tratamientos, dieta líquida, no podía entrenar, y más. Fue estresante, pero sirvió. Entrenar ocupa mucho tiempo así que hice otras cosas. Ya podía entrenar y estaba mucho mejor, se hacía todo más llevadero y ahora ya quiero volver a como era antes, pero con la experiencia nueva. Eso lo cambiará todo".
28 años tiene Jesús Carrasco, que tiene como meta estar entre los representates de Chile en los Juegos Panamericanos.
5 meses fuera del cuadrilátero estuvo Carrasco tras sufrir una fractura de mandíbula en un combate en Pichilemu.