Al menos 23 personas murieron y decenas resultaron heridas luego de que varios tornados y tormentas torrenciales arrasaran las zonas rurales del oeste de Misisipi -sur de Estados Unidos- el viernes por la noche, informó ayer la agencia de Gestión de Emergencias.
"Podemos confirmar 23 muertos, decenas de heridos y cuatro desaparecidos por los tornados de anoche. Contamos con numerosos equipos de búsqueda y rescate locales y estatales que continúan trabajando esta mañana", informó dicha agencia en su cuenta de Twitter.
Las operaciones de búsqueda y rescate se realizaron en los condados de Sharkey y Humphreys, al oeste del estado, señaló la agencia.
Estado de emergencia
El gobernador del estado, el republicano Tate Reeves, visitó la zona y declaró el estado de emergencia, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, ofreció "pleno apoyo federal" para que las comunidades puedan "recuperarse de los efectos de esta tormenta".
"Las imágenes de todo Misisipi son desgarradoras. Si bien todavía estamos evaluando el alcance total de los daños, sabemos que muchos de nuestros conciudadanos no solo están afligidos por familiares y amigos, sino que también han perdido sus hogares y negocios", apuntó Biden en un comunicado.
El mandatario añadió que el Gobierno federal hará "todo lo posible para ayudar" y estará allí "todo el tiempo que sea necesario", a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema), que ya ha enviado efectivos a la zona.
Por su parte, el gobernador Reeves aseguró que "la avalancha de apoyo de los gobernadores, las empresas, las organizaciones benéficas y la administración federal ha sido tremenda".
"Sabemos que hay muchos más heridos. Los equipos de búsqueda y rescate siguen activos", escribió antes en Twitter.
Reeves detalló que activaron "el sistema de apoyo médico, con el aumento del número de ambulancias y otros dispositivos de emergencia para los afectados"
Personas atrapadas
El centro de la destrucción parecía estar a menos de 100 kilómetros de distancia en la ciudad de Rolling Fork en el condado de Sharkey.
"Gran parte de la ciudad ha sido destruida", incluidos todos los negocios en un tramo comercial y minorista de una carretera local, dijo el exalcalde de la ciudad Fred Miller a Fox.
A su vez, el actual edil de la ciudad, Eldridge Walker, indicó a CNN que el paso de la tormenta "se escuchó como si un tren de carga pasara sobre mi casa y sucedió muy rápido. Cuando respondimos a la alerta, busqué a mi esposa y nos metimos a la bañera. Nos cubrimos la cabeza. Cuando lo hicimos, la tormenta estaba sobre nosotros y todo lo que podíamos escuchar era la casa rompiéndose".
En cuanto al estado de la ciudad, Walker dijo que todo es "devastación". Añadió que "mientras miro alrededor encuentro familias afectadas. Las casas están destruidas. Hay familias sin un lugar para vivir. Los niños tienen hambre esta mañana. Sin ropa. Estamos devastados. Lo que es importante para mí en este momento, es que están siendo atendidos".
Todd Terrell, líder de un grupo de rescatistas voluntarios, señaló a ABC News que Rolling Fork estaba "devastada" y que muchas personas permanecían atrapadas en sus casas.
Terrell agregó que esta tragedia se compara a la destrucción de otro tornado, que dejó 161 muertos en 2011 en Joplin, Missouri.
Sin electricidad
Unas 100.000 viviendas en Alabama, Misisipi y Tennessee estaban sin electricidad a primera hora de ayer, según Power Outage.
Las imágenes de la tragedia difundidas por los canales de noticias en Estados Unidos noticias mostraban edificios convertidos en escombros, automóviles volcados y gente deambulando entre medio de las ruinas.
23 víctimas fatales
100 mil dejaban hasta ayer los tornados que azotaron las zonas rurales de Misisipi.