El escenario era complicado, de visita y frente a un rival que ha tenido un mejor campeonato pero que venía de caer frente a Colo-Colo, pero Ñublense supo aprovechar las oportunidades de su juego que se enfocó en el toque en centralizado y los buenos remates de distancia para poner un 2-1 que le da la primera victoria a los Rojos desde el 31 de marzo, cuando le ganó a O'Higgins de Rancagua.

Los primeros 15' de juego fue de reconocimiento para ambas escuadras, con dificultad para avanzar más allá de los ¾ de cancha para el equipo ñublensino, mientras que Palestino, a pesar de contar con algunos balones detenidos, pero no tuvo ninguna opción clara.

Con García muy atento al borde de la cancha del Estadio de La Cisterna, los Diablos Rojos supieron arreglárselas para aprovechar las vendas y el buen toque de la dupla Rubio-Valdés para intentar llegar al área del portero Collao. Chances que dieron sus frutos a los 18', luego de una sucesión de pases desde el sector izquierdo hacia el centro, que terminó en un remate furibundo de distancia por parte de Pablo Aránguiz, que hundió el balón al fondo de la portería palestina, todo esto, con complicidad del arquero del equipo árabe.

Luego del tanto del mediocampista rojo -el primero que convierte esta temporada- Ñublense tomó las riendas del partido, con diversas llegadas, tanto con remates de media distancia como con centros al área palestina.

Complemento

Para el segundo tiempo el panorama cambió para Palestino, tras el cambio que realizó 'Vitamina' Sánchez, sacando a Ceza y metiendo a Benítez en la cancha, tras aquello, la escuadra local dominó el juego en los primeros pasares del complemento, con llegadas que hicieron lucir a Nicolas Pérez y la defensa roja.

De ahí en más, el juego se niveló entre ambas escuadras, sumando más llegadas por parte de Ñublense, sobre todo aprovechando, las bandas, los cambios de frente y el retroceso de Patricio Rubio, quién aportó en el armado de juego. La gran cantidad de jugadores en la mitad de la cancha y el retroceso del 'Pato', obligaron a los árabes a adelantar sus líneas para buscar el empate, generando varias ocasiones donde todo Ñublense defendió el arco de Pérez, despreocupándose de la posesión de balón.

Y la masividad de las acciones de ataque tuvieron respuestas para Palestino, ya que tras un córner de Carrasco y el rechazo de la zaga de Ñublense, Jonathan Benítez puso el 1-1 en el marcador tras una fuerte bolea desde fuera del área. Pero las emociones continuaron en La Cisterna, ya que tan solo un par de minutos después, Rivera remató desde distancia complicando al portero Collao, quién no pudo controlar el balón, dejando el rebote para Andrés Vilches, quién no dudó en reventarle el arco al guardameta árabe, primer gol del delantero rojo en el campeonato.

Tras los 8 minutos de adición, a los que se sumaron 2 más por una posible roja de Benítez y la expulsión de Meza por doble amarilla, el árbitro Garay pitó el final para la alegría del pueblo rojo que tras una larga espera volvió a sumar de 3 por el campeonato nacional.

Con este triunfo, los dirigidos de Jaime García sumaron 14 unidades, ubicándose momentáneamente en la décimo segunda posición, a seis puntos del colista Magallanes cuyo encuentro del viernes frente a Huachipato en el estadio CAP fue suspendió a causa de las intensas precipitaciones que se dejaron sentir este fin de semana en la zona centro sur del país.

Más confianza

Terminado el partido, Pablo Aránguiz, una de las figuras del encuentro, analizó lo que fue la victoria de la escuadra chillaneja. "Necesitábamos sumar de a 3, hace rato que no lo hacíamos. Yo necesitaba un gol, para tener un poco más de confianza, el profe me ha respaldado y también tengo la confianza de mis compañeros, que es muy importante", agregando la relevancia de tener un empujón en lo moral antes de enfrentar a Aucas a mitad de semana. "Llegar con un golpe anímico es muy importante, tenemos que afrontar esta competencia de buena manera, sumar algún triunfo para historia del club y también para nosotros sería algo muy satisfactorio", finalizó.

31 de marzo había sido