La discapacidad como prioridad gubernamental
No olvidemos que la población de nuestra región es la segunda más longeva del país, y ello nos obliga a permanecer atentos y ocupados por las más de 90 mil personas con discapacidad y dependencia de nuestra región.
Fortalecer y optimizar las políticas públicas dirigidas a mejorar la calidad de vida de muchos ñublensinos y ñublensinas, son algunos de los objetivos de la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE), cuyos recientes resultados nos han permitido obtener una visión global y detallada de la prevalencia de estas condiciones en Niños, Niñas y Adolescentes (NNA). La herramienta también busca mejorar las prestaciones en salud e inclusión social, así como el fortalecimiento en el acceso a una educación de calidad, aspectos claves y prioritarios para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, cuyo eje de acción, precisamente, está dirigido a disminuir las brechas sociales, y brindar oportunidades a aquellas personas que durante años han permanecido invisibilizadas y postergadas en la sociedad.
Las metas son concretas, y es por ello, que son tan relevantes y reveladores los datos que arrojó la encuesta: existe un 14,7% de prevalencia de discapacidad en la población de NNA (2022) y un 10,0% de ellos, presenta discapacidad severa. Por ello, una medida a desarrollar junto al Servicio Nacional de la Discapacidad, es potenciar las Oficinas Comunales de Discapacidad, con mayor disponibilidad de recurso técnico, humano y profesional que cumpla con atenciones integrales y otorguen una eficaz solución a las necesidades comunitarias y particulares de las personas. Todo ello, enmarcado en los distintos compromisos internacionales adquiridos por nuestro país, la legislación vigente y particularmente la Ley de Garantías de la Niñez.
Son pasos importantes, tal como lo es el proceso de diálogos participativos que hoy estamos impulsando desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, junto a ONU Mujeres, para avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados con legitimidad social. A ello, se suma la reciente incorporación e identificación de cuidadoras y cuidadores de personas con dependencia y discapacidad a través del Registro Social de Hogares, lo que les permite tener una atención preferencial en las instituciones públicas. Son esfuerzos importantes, que nos alientan a seguir trabajando sin descanso en beneficio de niños, niñas y adolescentes, y también de las personas mayores. No olvidemos que la población de nuestra región es la segunda más longeva del país, y ello nos obliga a permanecer atentos y ocupados por las más de 90 mil personas con discapacidad y dependencia de nuestra región.
Son compromisos que estamos cumpliendo, y que seguiremos impulsando, dejando como legado políticas realistas que tienen un impacto positivo en las familias y las personas, velando por los Derechos Humanos de cada una de ellas.
Marta Carvajal Aguirre ,
seremi de Desarrollo Social y Familia Ñuble