Patricio Vera Muñoz

El frente de mal tiempo que se deja sentir en Ñuble y otras regiones de la zona centro sur del país va dejando tristes huellas a su paso. Tal ha sido la situación, que durante la mañana de ayer el gobierno decidió decretar Zona de Catástrofe entre las regiones de Valparaíso y Biobío, medida que también incluye al territorio ñublensino.

"Se ha decidido levantar un decreto de zona de catástrofe en todas las regiones afectadas. Eso permite que una vez que los recursos de emergencia que están previstos se hayan gastado, se pueda recurrir a recursos adicionales. Esto especialmente ayuda a que todos los actores que tienen que colaborar en esta emergencia no tengan ninguna duda de que pueden movilizar los recursos", señaló la ministra del Interior, Carolina Tohá al respecto en su mensaje a todo el país.

Para comprender la situación, el estado de catástrofe lo puede decretar el Presidente de la República en caso de desastre general, lo que puede extenderse a todo el país o a una zona en específico. La medida es regulada por la Constitución y la ley N°18.415, por lo que se dicta bajo Decreto Supremo que también es firmado por los ministros del Interior y de Defensa Nacional. La determinación se extiende por un máximo de 90 días.

Al respecto, el gobernador regional Óscar Crisóstomo, detalló que dada la situación, decretar la medida ya mencionada fue solicitado el viernes pasado.

"Esto implica que todos los equipos públicos, militares y Carabineros están cien por ciento abocados hoy a la situación que vivimos producto del frente de mal tiempo. Ello considera también la destinación de recursos extraordinarios para los distintos aspectos que sean necesarios, ya sean albergues, personas afectadas y también para infraestructura crítica que haya sido dañada, como puentes, pasarelas y caminos", puntualizó.

La máxima autoridad regional añadió que con esta medida, el MOP puede iniciar sus trabajos ahorrándose varios mecanismos exigidos regularmente.

"La situación es compleja aún. Los ríos Perquilauquén, Diguillín, Ñuble y Chillán se han desbordado en varios sectores y el Itata ya está generando complejidades de anegamiento", explicó.

El gobernador regional Óscar Crisóstomo recomendó a la ciudadanía evitar salir de las viviendas, dado que existen vías que han sufrido cortes por caídas de árboles y desmoronamiento de tierra.

"Hay más de 600 familias que tienen el suministro eléctrico cortado, pero lo más complejo es el eventual corte de agua potable. Las empresas sanitarias nos han confirmado que no hay cortes en ninguna comuna y la superintendencia está vigilando aquello. En caso de ser necesario, será avisado con antelación", precisó.

Aumento de caudales

El delegado presidencial Gabriel Pradenas explicó que ante un eventual aumento de personas damnificadas, es importante que la región cuente con los mecanismos para albergarlos.

"Los estados de catástrofe son decretados por el nivel central de acuerdo a los antecedentes técnicos que reciben. Las precipitaciones se han sucedido de acuerdo a los pronósticos que teníamos, lo que ha causado un crecimiento sostenido de los caudales de los ríos que van confluyendo con el río Itata", aseguró.

La autoridad comentó además que se han registrado daños a infraestructura local y varias situaciones de anegamiento. Pese a ello, el detalle de daños no se realizará hasta una vez que la emergencia haya concluido y los equipos técnicos se desplieguen por el territorio para realizar las evaluaciones correspondientes. Sólo ahí existirá una cifra real de viviendas afectadas y otras situaciones endosadas por este hostil frente de mal tiempo.