Efe
Una gran oportunidad para ampliar su participación de mercado en el gigante chino pueden llegar a tener los empresarios vitivinícolas chilenos de mantenerse el 2021 los nuevos aranceles que China aplicó ya este año a los exportadores australianos por una supuesta competencia desleal en su porción de venta del bebestible de uva.
El alto gravamen aplicado por el gobierno chino a las importaciones del vino oceánico, y que llegan hoy al 212,1%, mantienen en alerta a los exportadores nacionales, cuya participación de mercado en el país oriental alcanzó el año pasado al 15,7% de vinos embotellados, con un valor del mismo cercano al 12% del total de dinero pagado por los chinos.
Se trata de una fuerte medida contra el nuevo dominador absoluto del vino importado en China en términos de valor: desde 2019 Australia se hizo con el histórico trono que ostentaba Francia, el más laureado país exportador de vinos en el mundo, ya que la ciudad australiana de Canberra empezó a gozar de entrada a territorio chino con arancel cero, una ventaja de la que también disfrutan los brebajes chilenos y neocelandeses gracias a sus acuerdos de libre comercio.
Sin embargo, a raíz de una investigación hecha en agosto a petición del sector vitivinícola local, Pekín decidió en noviembre imponer estos nuevos gravámenes temporales sobre el producto australiano -de momento, hasta marzo del próximo año-, pues vio indicios de venta a pérdidas.
Fuentes del sector consultadas por la agencia Efe ven estas nuevas medidas "con preocupación", aunque prefieren no detallar el porqué, y se mantienen a la expectativa de lo que pueda suceder en los próximos meses y de las oportunidades de mejora en la importación de sus productos.
Chile: UN MOMENTO CLAVE
Durante octubre, en vista de posibles aranceles derivados de la citada investigación, los importadores de vino australiano en China se movieron y llenaron sus depósitos. Según la consultora china Askci, la importación china desde el país oceánico aumentó 9,3% interanual durante ese mes, en un momento en que las importaciones cayeron fuertemente para otros competidores.
"Muchos se abastecieron pensando en el Año Nuevo chino", reflexionó el responsable en Asia de la promotora Wines of Chile, Nicolai Samsing, en referencia al momento de celebración más importante del año en China, y que en 2021 se celebrará el 12 de febrero.
Pero al tenor de estos datos, esa partida de vino no estaría sujeta a los citados aranceles por haberse adquirido previamente, por lo que hasta entonces el impacto podría no ser especialmente grave.
Por ello la atención de los exportadores nacionales y otros minoritarios (como Argentina o Uruguay en Sudamérica), que ven con interés que sucederá cuando acaben las existencias australianas y Pekín evalúe si prorroga por otros cinco meses los elevados aranceles (que caducan a final de marzo), cuando los demás importadores sopesen y reajusten las estrategias para ampliar su cuota en el mercado oriental.
En el escenario actual, Chile es el país hispanohablante que mayor cuota de mercado tiene, tanto en volumen (con 15,7 % del vino embotellado importado en 2019) como en valor (en torno al 12%), en un mercado dominado por Australia (26,5% del volumen y alrededor del 37% del valor) y Francia (29,6% del volumen y en torno al 29% del valor).
Cabe destacar que el vino constituye el 10,3% del mercado de bebidas alcohólicas en China -cuyo protagonista es la cerveza, con 81,6%-, según datos de 2018 de la empresa de investigación de mercado Euromonitor International.
Pugna por diferenciarse
A la espera de cómo se configure este nuevo escenario chino una vez que se definan las políticas arancelarias, en Chile y otros países, como España, ya trabajan en las estrategias para mantener y aumentar su participación de mercado en un año que se prevé complejo en torno al crecimiento económico.
Pese a ello, las bodegas seguirán en su tarea de diferenciarse en un mercado que considera el vino como un producto de lujo, que denota gustos occidentales, sofisticación y cuyo consumo es más habitual en hoteles, restaurantes, cafeterías y karaokes, de nuevo abiertos tras meses de clausura y restricciones por el covid-19.
En el caso chileno, empujando su posicionamiento a través del comercio electrónico, golpeado por la pandemia de coronavirus y que en palabras de la responsable comercial de la Embajada de Chile en Pekín, Natalia Cortés, "es el futuro de la venta de vino en China".
"Si un importador australiano va a buscar otros vinos (extranjeros que llevar a China), esperará a marzo, porque ya tiene 'stock'. Pero en marzo se baraja el naipe de nuevo. Hay que estar atentos", indica Nicole Samsing, mientras espera por las oportunidades que el mercado asiático podría abrir en 2021.
3 es el lugar que ocupa Chile entre los países que más vino exportan a China, tras Francia y Australia.
15,7% del mercado de las