Más de cuatro mil candidatos
Las elecciones de noviembre tendrán una cifra récord de postulantes a cargos de representación popular en el país. En lo poco que queda de campaña electoral debería primar más la exposición de ideas y propuestas que las frases grandilocuentes.
El Servicio Electoral (Servel) ha dado a conocer que la elección de noviembre tendrá una cifra récord de candidatos, superando los 4.000 postulantes a cargos de elección popular, lo que constituye un 60% más que en los comicios de 2017, cuando también se eligió Presidente, parlamentarios y consejeros regionales. Los comicios tendrán ahora a siete candidatos a la Presidencia, mientras que a la Cámara de Diputados aspiran 1.256 postulantes, a la renovación parcial del Senado 173 y para consejeros regionales hay 2.991 candidatos.
Por ello, desde el Servel se ha señalado que estas elecciones serán las que presentan mayor cantidad de personas aspirando a ejercer un cargo público de la historia. Sobre el padrón electoral, son 15.030.963 electores habilitados para sufragar; de ellos, 7,2 millones hombres y 7,6 millones mujeres. El Servel dispondrá de 46.862 mesas receptoras de sufragios en Chile y 282 en el extranjero.
Los aspirantes a estos cargos de representación tienen mucho que decir en los próximos días, a través de la exposición de sus ideas y mensajes sobre los programas que quieren desarrollar en caso de ser electos. Es deseable que aspiren a objetivos de largo aliento, en especial para determinar cómo ayudarán a Chile a recuperarse de la crisis que provocó la pandemia, con el fin de que la ciudadanía haga una buena elección y no se arrepienta en corto plazo. También hay que considerar que un buen candidato no es aquél que raya la ciudad, sino quien activa lo mejor de sí para lograr el beneficio de los demás.
Los postulantes tienen en sus manos la oportunidad de motivar a los electores que están desilusionados de los políticos. La fuerza de las ideas, el respeto y proyectos sólidos también deben desterrar la fórmula de los rayados, de los carteles que en cada elección brotan por todas las ciudades y terminan destruidos, y de millones de pesos gastados en papelería, para dar paso a la creatividad y a un contacto cercano con la comunidad, que no sólo debe ocurrir en época de elecciones. Estos líderes deberían exponer soluciones a los problemas que agobian a la gente, más que entrar en discusiones sin sentido. Son algunos de los tantos desafíos que deberán enfrentar quienes aspiran a transformarse en las próximas autoridades y representantes.