Gobierno permisivo
Angela Merkel dijo: "Los presidentes no heredan problemas. Se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir para gobernar con el propósito de corregir dichos problemas. Culpar a los predecesores es una salida fácil y mediocre".
Ya llevamos 8 meses del nuevo gobierno y parlamento.
Solo vemos un gobierno permisivo con la violencia, y poco interés de solucionar los problemas reales de los chilenos. No se ve ningún plan, ninguna idea. Puras actividades y comisiones ineficaces, con cero resultados.
Y vemos un parlamento preocupado de vulnerar lo que dicen y piensan los chilenos, en una abierta violación del artículo 60 de la Constitución.
Jorge Porter Taschkewitz
Vocación en la docencia
El 16 de octubre se celebró el Día del Profesor con una noticia que no sorprende: mediciones proyectan que en tres años más, en 2025, tendremos un déficit de 26.000 profesores. Esto es la consecuencia de las malas políticas públicas, especialmente en el aumento de los puntajes de ingreso, apostando a que esto tendría como consecuencia mejores profesores.
Pues bien, aquí están los resultados de tomar medidas sin bases sólidas, y dejando de lado uno de los factores más importantes para la enseñanza, que es la vocación de servir. Con las condiciones impuestas para el ingreso de las carreras de Pedagogía, nuestra Nobel Gabriela Mistral jamás habría podido ser profesora.
Hace algunos meses, de visita en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, nos presentaron un diseño digno de imitar en Chile, que armoniza vocación con excelentes maestros egresados. Jóvenes con compromiso ingresan tempranamente, en 7° básico o 1° medio, a colegios especializados en formar maestros, similares a nuestras antiguas escuelas normales, y al terminar sus estudios, ingresan a la universidad por 2 años más para adquirir herramientas científicas y técnico pedagógicas para ejercer la docencia.
Creo que este es un camino que se debería explorar para que tengamos más profesores con profunda vocación de servicio, y hagamos nuestra la enseñanza de Gabriela: "Enseñar siempre, en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con la actitud el gesto y la palabra".
Rafael Rosell Aiquel, rector Universidad del Alba
El mismo error de Piñera II
La reforma previsional propuesta por el Gobierno del Presidente Boric está cometiendo el mismo error que el de su antecesor Sebastián Piñera, y es el de llevar en un mismo proyecto la mejora al pilar solidario -PGU-, y las reformas al pilar contributivo, como el aumento de la cotización adicional y su destino, etc.
Esta estrategia fracasó en el Gobierno anterior, lo que determinó finalmente solo darle vida a la Pensión Garantizada Universal o PGU al final del mandato presidencial, lo que fue una gran avance en materia previsional, sobre todo para los pensionados de clase media.
Hoy el escenario político es exactamente el mismo, con un Gobierno sin mayorías parlamentarias, y con una oposición sin disposición a ceder, pero además el Gobierno de Boric hoy tiene otro punto en contra, y es que su proyecto no cuenta con respaldo de la ciudadanía, lo que hace más evidente separar el proyecto para evitar caer en el mismo error del Gobierno anterior.
Eduardo Jerez Sanhueza
Justicieros
En sociedades donde la justicia ha dado paso a la impunidad, sociedades donde los encargados de proporcionar seguridad son sobrepasados por la violencia ejercida por un grupo minoritario, pero no por ello, menos peligroso, cuando el Estado no es capaz de asegurar a la población los estándares mínimos de paz social e individual, se está a un paso del surgimiento de figuras denominadas "vigilantes" o también llamados, "justicieros".
La bibliografía suele referirse a la ciudad de San Francisco como la cuna de éstos seudomovimientos, un grupo de ciudadanos que ejercieron la justicia por mano propia durante el siglo XIX. Casos documentados existen, desgraciadamente, en abundancia. Sin ir más lejos, hoy en El Salvador, casi como una profecía autocumplida dado el nombre del país caribeño, surge la figura de un presidente que nada tiene que envidiar a los justicieros de antaño.
El problema surge cuando usted, yo, el vecino, el amigo, comienzan a simpatizar con esa figura, cuando la idea de seguridad a cualquier precio es vista como una opción más que válida.
Es en este punto donde cabe preguntarse si seremos capaces de evitar llegar a ese punto sin retorno? Le confieso que yo he comenzado a dudar. Y usted qué dice?
Cristián Álvarez Avendaño