El emprendimiento y la innovación constituyen competencias fundamentales para la vida. Los hechos que subyacen a esto son la oscilación de las oportunidades laborales, el comportamiento de las economías y los niveles de desempleo, entre otras. Por otro lado, las posibilidades de un desarrollo tecnológico vertiginoso abren espacios para incorporarse efectivamente al mercado.

Lo anterior se ve corroborado por los indicadores de conectividad desde celulares y acceso a la web. A pesar de lo anterior, surge la pregunta de si estos datos de conexión y tecnología realmente se reflejan en mayores posibilidades de emprender e innovar. Estas requieren del desarrollo de capacidades de observar e imaginar, lo que impulsa procesos creativos que podrán plantear soluciones valiosas a las necesidades detectadas.

Resulta esperable que estas competencias se desarrollen desde la educación escolar o incluso antes. Sin embargo, aún en la educación superior, no se aprecian de manera intensa y es necesario abordarlas y desarrollarlas, lo que ocurre con más fuerza y pertinencia en ciertos programas de estudio en desmedro de otros.

Para poder contar con datos objetivos, un muy buen insumo lo conforma el conocimiento del perfil emprendedor e innovador de los estudiantes, lo que permitirá tomar decisiones en base a sus resultados.

Estos resultados permitirán comenzar un trabajo de depuración de la idea, la construcción de un modelo de negocio y la postulación de estos proyectos a instrumentos públicos. Así, los estudiantes podrán construir su emprendimiento mientras estudian su carrera. Este impulso al emprendimiento posee externalidades como generar un mayor dinamismo de la economía, fortalecer el empleo y la movilidad social ascendente.

Para lograr mayor efectividad de estas acciones, se precisa de una mirada más amplia y de esfuerzos mancomunados entre instituciones de educación superior. Estas acciones podrían orientarse al segmento Técnico Profesional que agrupa a Institutos profesionales y Centros de Formación Técnica las que podrán conformar redes interinstitucionales que pongan al estudiante al centro de este trabajo.

Las matrículas regionales instalan a las instituciones de Educación Superior TP en un importante sitial desde el que podrán catalizarse los emprendimientos. Existe el capital humano e intelectual para hacerlo y contribuir desde el mundo TP, como también la data disponible para analizarla y tomar acciones.

Jürgen J. Carrasco Krumm

Director Área Administración

Las intensas lluvias que han afectado la zona sur del país dificultan la conducción de vehículos motorizados, ya sea por la disminución de la visibilidad o por lo resbaladizo que pueda tornarse la calzada. Por ello, cuando las condiciones climáticas se convierten en un elemento que puede complicar las labores de un conductor, es necesario que se extremen los cuidados, a fin de que quien guía un vehículo motorizado tenga tiempo suficiente para reaccionar ante cualquier imprevisto que se pueda presentar en la ruta.

De hecho, las frecuentes colisiones provocadas por descuidos en la conducción en días de complejas condiciones climáticas debiesen ser un llamado de atención para que los conductores adopten todas las medidas de precaución necesarias, a fin de evitar accidentes que en ocasiones pueden tener trágicas consecuencias.

Cuando se conduce de manera imprudente y temeraria en días de lluvia, aunque se lo haga dentro los límites que permite la normativa vigente, puede terminar en un accidente.

De ahí que sea necesario insistir nuevamente en el llamado a los conductores regionales a guiar sus vehículos con extrema precaución, manejando siempre a la defensiva, atentos a las condiciones del tránsito y la señalética vial y eliminando cualquier elemento que entorpezca la conducción, como los dispositivos móviles.

Las intensas lluvias que se registran en la zona centro sur del país estarán presentes durante varios días, por lo que se deben extremar los cuidados al momento de guiar un vehículo motorizado.