Cereceros de Quillón conformes con el avance a Fase 3
COVID. Si bien las cuentas han sido alegres respecto de la producción de este año, la pandemia afectó al rubro.
Justo cuando el 2020 se transformó en un buen año de producción cerecera en Quillón, la pandemia se encargó de dificultar las cosas para los fruticultores, quienes por estos días han tenido que lidiar con el problema de la venta de la fruta, debido a la falta de turistas en la comuna. A lo anterior se sumó el temor por los contagios de los cosecheros, mano de obra que bajó en sobremanera, obligando a muchos productores a improvisar cuadrillas de temporeros, incluso en sus propias familias.
No obstante, el regreso a la fase 3 de preparación se ha transformado en el salvavidas de los productores, muchos de los cuales volverán a sus puestos a orillas de la ruta 48.