Agencias
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá el próximo lunes 14 de noviembre con su homólogo chino, Xi Jinping, en Bali, Indonesia, antes de la cumbre del G20, en el primer encuentro presencial entre ambos desde la llegada del demócrata a la Casa Blanca.
La vocera del Gobierno de EE.UU., Karine Jean-Pierre, anunció en un comunicado que conversarán sobre "los esfuerzos para mantener y profundizar la líneas de comunicación" entre ambos países, así como para "gestionar la competición bilateral de forma responsable".
Jean-Pierre agregó que los dos líderes también hablarán sobre los esfuerzos para trabajar conjuntamente cuando los intereses de EE.UU. y China se alineen, "especialmente en retos transnacionales que afectan a la comunidad internacional".
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Biden afirmó que no hará concesiones a Xi, pese a que todavía no se había confirmado su reunión aunque dio por hecho que iba a producirse y reafirmó que no busca el conflicto, sino la competición con el gigante asiático.
"Cuando hablemos, quiero establecer cuáles son las líneas rojas para cada uno. Quiero entender qué es lo que él (Xi) piensa que es parte de los intereses nacionales de China y determinar si esto está en conflicto o no con lo que yo sé que es parte de los intereses clave de Estados Unidos", indicó Biden.
Las tensiones entre Washington y Pekín se han incrementado en los últimos meses a raíz de un viaje que la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, hizo en agosto a Taiwán, a lo que el Gobierno chino respondió con un aumento de ejercicios militares.
Biden adelantó también que Taiwán, aliado de Washington al que China considera una provincia rebelde, seguramente formará parte de las conversaciones con el líder chino.
Comercio justo
Al mismo tiempo, anticipó que hablarán de asuntos como el trato de Pekín a sus vecinos y el "comercio justo", ya que Biden ha mantenido algunos de los aranceles que su antecesor Donald Trump impuso a China.
Los Gobiernos llevan meses preparando el encuentro, el primero en persona desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, aunque ambos líderes han mantenido cinco llamadas telefónicas en los últimos 20 meses.
Una funcionaria precisó a periodistas que no espera que de la reunión salga ningún acuerdo en concreto y aclaró que uno de los principales objetivos es "profundizar el entendimiento", y reducir los malentendidos y errores de percepción.
Destacó que Biden será "honesto" sobre las inquietudes de EE.UU, como las actividades de Pekín "que amenazan la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", las violaciones de DD.HH. y las prácticas económicas "nocivas" por parte de China.
Ambos líderes tocarán, además, asuntos como la invasión rusa a Ucrania y las provocaciones de Corea del Norte.